Si tienes un inmueble desocupado y estás pensando en arrendarlo para generar ingresos adicionales, contratar un seguro de arrendamiento puede ser una de las decisiones más acertadas que tomes. Este tipo de póliza ofrece tranquilidad al propietario al cubrir riesgos como el impago del arriendo, servicios públicos o incluso daños al inmueble. Sin embargo, una de las preguntas más comunes es: ¿quién debe asumir el costo de esta póliza?
En Colombia, lo más habitual es que el propietario del inmueble, conocido como arrendador, asuma el pago del seguro de arrendamiento. Esto se debe a que el propietario es quien está más expuesto a las consecuencias del incumplimiento por parte del inquilino, como el impago del canon de arrendamiento o los servicios públicos.
No obstante, es posible llegar a acuerdos personalizados entre el propietario y el inquilino. Algunas opciones comunes incluyen:
El propietario asume el costo completo del seguro:
Es la práctica más común, ya que asegura la cobertura y el beneficio directo para el arrendador.
El inquilino paga el seguro de arrendamiento:
Aunque menos habitual, algunos propietarios condicionan el contrato de arriendo a que el inquilino asuma el costo del seguro. Esto puede ser útil, pero el arrendador debe asegurarse de que el pago sea puntual, para no afectar la validez de la póliza.
Ambas partes comparten el costo:
En un acuerdo más equitativo, el costo del seguro puede dividirse entre propietario e inquilino. Esto puede incluir pagos proporcionales según el beneficio que cada parte obtenga.
Un seguro de arrendamiento no solo brinda tranquilidad, sino que también ofrece beneficios clave para los propietarios. Aquí te contamos cinco formas en las que esta póliza puede proteger tu inversión:
Protección contra el impago del canon de arrendamiento:
Si el inquilino no paga el arriendo, la aseguradora cubre el monto estipulado en la póliza, garantizando que el propietario no pierda ingresos mensuales.
Cobertura de servicios públicos no pagados:
Si el inquilino deja de pagar servicios como agua, luz o gas, el seguro puede cubrir estos costos, evitando que el propietario enfrente deudas inesperadas.
Asistencia legal:
En caso de incumplimientos graves, como la negativa del inquilino a entregar el inmueble, el seguro incluye asesoría jurídica y representación legal, ahorrando tiempo y dinero al propietario.
Cobertura por daños al inmueble:
El seguro cubre reparaciones en caso de que el inquilino cause daños a la propiedad, ya sean accidentales o intencionados.
Estudio financiero del inquilino:
Antes de formalizar el contrato, la aseguradora realiza un análisis exhaustivo del historial crediticio y la capacidad de pago del inquilino, ayudando al propietario a seleccionar un arrendatario confiable.
Un seguro de arrendamiento es una herramienta indispensable para los propietarios que buscan tranquilidad y seguridad al arrendar su inmueble. Aunque lo más común es que el propietario pague la póliza, también es posible llegar a acuerdos personalizados según las necesidades y circunstancias de cada parte.
En RVA Seguros, te ayudamos a elegir la mejor opción para proteger tu inmueble. Nuestros expertos en seguros de arrendamiento están listos para ofrecerte asesoramiento personalizado y garantizar que tu inversión esté siempre protegida. ¡Contáctanos y asegúrate de tomar la mejor decisión para tu tranquilidad financiera!
En RVA Seguros, tu tranquilidad es nuestra prioridad. ¿Tienes preguntas o necesitas asesoría personalizada? ¡No dudes en contactarnos! Nuestro equipo de expertos está listo para ayudarte a encontrar la mejor solución a tus necesidades.
